La Unidad de Investigación del HUNSC y de la Gerencia de Atención Primaria han presentado este proyecto, que ya cuenta con la aprobación de la Dirección del Área de Salud y Gerencia de los Servicios Sanitarios de la Isla.
La Unidad de Investigación del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, y de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Tenerife, en colaboración con el Área de Salud de La Palma, desarrollarán un proyecto de investigación titulado ‘Impacto en la salud de la población de la isla de La Palma durante la reciente erupción volcánica’. En el estudio participan como investigadores colaboradores más de una docena de profesionales sanitarios de La Palma.
Este estudio, también conocido como ISvolcan, tiene como objetivo analizar las consecuencias que puedan derivarse de la erupción del volcán de la isla bonita en la salud de la población y ha sido aprobado por la Dirección de Área de Salud y Gerencia de los Servicios Sanitarios de la Isla. El estudio, que ya se ha iniciado el pasado mes de diciembre, se prevé que se ponga en marcha durante los próximos meses en varios centros de salud de La Palma.
Para desarrollarlo, se ha seleccionado de forma aleatoria una amplia muestra de población general adulta residente en los municipios de la comarca oeste, como son El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte y Puntagorda frente a población de la comarca este, residente en Mazo, Santa Cruz y San Andrés y Sauces, garantizando así la representatividad de los núcleos más expuestos y menos expuestos por distancia al volcán.
El estudio se ejecutará en dos fases. La primera, se basará en un cuestionario de salud que será realizado por profesionales sanitarios de atención primaria, tanto de medicina como enfermería, en los centros de salud de la isla; la segunda fase del estudio consistirá en la realización de una prueba de función respiratoria o espirometría, para valorar la capacidad pulmonar, una exploración física y un análisis de sangre para evaluar la presencia de metales pesados relacionados con la erupción volcánica.
Gracias a este estudio, se realizará un seguimiento a las personas que participen durante cinco años para poder comprobar y medir los posibles efectos y cambios que se han experimentado en la salud a causa del volcán.
Tanto las Autoridades Sanitarias de la Isla como la Corporación Insular han mostrado gran interés en este estudio, así como su intención de colaborar en el desarrollo del mismo.