El SARCoV2 ha llevado al Sistema Nacional de Salud (SNS) a una situación compleja que genera gran incertidumbre por la falta de conocimiento sobre esta enfermedad.
Sin embargo, ha sido esta patología la que ha puesto en evidencia que nuestra sanidad requiere una gran reforma que facilite los cambios organizativos y estructurales que deberían haberse producido hace ya muchos años, como han reclamado reiteradamente las organizaciones médicas.
La retórica política y el falso triunfalismo de los años pasados sobre nuestros SNS, solo ha servido para intentar adormecer la demanda de reformas, en lugar de asumir decisiones y costes que facilitarán los cambios necesarios en nuestra sanidad, que se mantiene gracias al esfuerzo y a los bajos salarios de sus profesionales.
Algunos políticos sanitarios han realizado tímidas propuestas, pero sus ideas terminaron bloqueadas, la mayoría de las ocasiones, por depender de otros que nunca aparecen, los responsables de Economía y Hacienda.
Se abusa de nuestro compromiso con los pacientes y con la desidia de estos últimos. Les exigimos a nuestros ciudadanos más compromiso y presencia en nuestras reivindicaciones, porque son las suyas. Los médicos nos sentimos maltratados y nada escuchados como depositarios del conocimiento sanitario; por ello exigimos, cada vez con más rotundidad que se incrementen los recursos humanos, la calidad, la estabilidad del empleo, la reposición de los puestos de trabajo amortizados y mejoren las desinversiones en salud de los últimos años, con el fin de poder seguir concentrados en nuestra tarea de incrementar la salud de nuestros conciudadanos.
Ante los retos planteados por la pandemia de la Covid19, los médicos hemos demostrados que los servicios de salud pueden adaptarse a los conocimientos y circunstancias actuales, solo es necesario que nos escuchen.
El gobierno clínico ha puesto en evidencia su gran flexibilidad, permitiendo adaptar las estructuras sanitarias a la gran avalancha asistencial. Esto permitió controlar una situación no vivida por nuestra sanidad moderna, a pesar de que, en ocasiones, las normas emanadas desde la dirección política sirvieron más para confundir que ayudar.
Es hora de fortalecer la confianza en el conocimiento y la independencia de los profesionales (gobierno clínico), en su compromiso con el enfermo y sus conciudadanos, en definitiva, en su capacidad de autogestión. ¡Es hora de despolitizar la gestión de la sanidad!
Necesitamos un nuevo plan de recursos humanos, una relación de puestos de trabajo adaptada a las necesidades actuales, una política de contratación estable de calidad y legislación sobre conciliación y protección profesional, además de inversiones en tecnología, infraestructuras e investigación.
Por otro lado, la innovación biomédica vive un momento decisivo con la nueva Medicina de Precisión, las terapias génicas y celulares que tanto nos podrían haber ayudado en la situación actual si las tuviéramos más desarrolladas.
Las grandes transformaciones de la era digital, las innovaciones biotecnológicas, la computación, la inteligencia artificial y el ritmo acelerado de nuevos conocimientos en genómica, inmunología, bioinformática, etc, están impactando de forma prominente y sostenida en la Medicina. Se hace pues necesario incorporar estos conocimientos a la atención sanitaria en el menor tiempo posible.
Por todo lo dicho el Colegio Oficial de Médicos de Tenerife se siente en la obligación de presentar una serie de propuestas que nos permitan adoptar el S.C.S a lo que necesita nuestra sanidad canaria para ofrecer a la sociedad y a las futuras generaciones un Sistema de Salud eficiente y eficaz.
Necesitamos políticos reformistas que faciliten los cambios institucionales y organizativos que deberían haberse hecho hace ya mucho tiempo, con el fin de estar preparados ante futuras amenazas sanitarias, al mismo tiempo que mejoramos la humanización, el buen gobierno y ética profesional en todos los ámbitos de decisión.
Rodrigo Martín Hernández
Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife